Paradores Extremadura

EXTREMADURA
RUTA DE PARADORES

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Extremadura es una comunidad autónoma llena de historia, con un gran patrimonio artístico y de los mejores conservados. Posee una gran riqueza cultural y sus conjuntos históricos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Jarandilla de la Vera, entre gargantas de agua

Situada en la provincia de Cáceres, se encuentra el famoso Monasterio de Yuste y el Castillo Palacio de los Condes de Oropesa. El Monasterio de Yuste es el palacio en el que se alojó y murió Carlos I de España. Presenta un conjunto arquitectónico de estilo gótico, declarado Patrimonio Europeo en 2007. El Castillo Palacio de los Condes de Oropesa, también conocido actualmente como el Parador de Jarandilla de la Vera, es el castillo-palacio en el que se hospedó durante meses Carlos I, mientras aguardaba a la finalización de la construcción de su residencia. En el exterior del hotel se encuentran los torreones, el patio de armas y la piscina, con olivos y naranjos. En su interior se respira un ambiente de tranquilidad e intimidad idóneo para una estancia muy especial.

Parque Natural de Monfragüe

En la provincia de Cáceres, se encuentra el Parque Natural de Monfragüe, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2003 y al que atraviesan el río Tajo y Tiétar. En el parque hay más de 200 especies de animales, siendo las aves el grupo con mayor abundancia. El parque contiene una gran calidad para la observación del cielo nocturno, por lo que podemos observar una imagen preciosa del parque por la noche.

“Extremadura es una de las regiones más cautivadoras
y desconocidas a la vez”
Plasencia, una cita con el pasado

A orillas del río Jerte, en la provincia de Cáceres, se ubica la localidad de Plasencia, enclave estratégico en la Ruta de la Plata. El Parador de Plasencia es el lugar ideal para conocer la ciudad y los paisajes naturales que la rodean. El hotel se ubica en el Convento de Santo Domingo, construido en el siglo XV con gruesos muros de piedra, techos abovedados y una cuidada decoración en su interior de estilo gótico. La ciudad conserva intacta su riqueza patrimonial desde su fundación en el siglo XII y ofrece un contacto directo con la naturaleza, por su proximidad al Valle del Jerte, Valle del Ambroz, La Vera y el Parque Nacional de Monfragüe.

Mérida, la Roma española

Conocida como la Roma española, contiene un importante legado arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su conjunto arqueológico romano, destacan sus impresionantes Teatro y Anfiteatro, a los que se suman la Casa del Anfiteatro, en el exterior del recinto. Sus calles y edificios siguen aportando información sobre el pasado y son capaces de transportar al visitante a otra época. Antiguamente, la ciudad era el punto de partida de la Ruta de la Plata, hoy en día, compatibiliza la modernización de su centro urbano, con los restos históricos de su pasado y vive un momento de expansión desde que fue nombrada capital de Extremadura.

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Trujillo, cuna de conquistadores

Es uno de los destinos más bellos y visitados de Extremadura. La Plaza Mayor y su conjunto histórico cuentan con una magnífica arquitectura palaciega, construida con las riquezas procedentes de América en la época colonial. El Castillo, situado en la cima de una colina desde donde se puede disfrutar de una panorámica de la localidad, y la Iglesia de Santa María la Mayor, son monumentos indispensables en un paseo por Trujillo. La Plaza Mayor es el punto principal de la vida trujillana y acoge acontecimientos multitudinarios, como el Chíviri el domingo santo y la Feria Internacional del Queso.

“Sus propios vinos, gracias a su gran calidad, forman parte de las guías más prestigiosas del mundo”
Gastronomía

Gracias a la existencia de numerosos monasterios en Extremadura, podemos disfrutar de un gran número de recetas procedentes de sus cocinas, con platos fundamentalmente cárnicos y compuestos de todo tipo de hortalizas. La producción porcina de esta región, es de una gran calidad, ya que la raza ibérica es criada en plena naturaleza y alimentada con bellotas.
Su gastronomía ofrece las típicas migas extremeñas, jamón y solomillo ibérico, zorongollos (una ensalada elaborada con tomates y pimientos bañados en sus propios jugos con aceite y ajo), el cojondongo (conocido como gazpacho extremeño, una refrescante bebida compuesta por tomates, pimientos, cebollas, ajo, pan y aceite de oliva entre otros), y los vinos de Ribera del Guadiana propios de la zona, gracias a su gran calidad, forman parte de las guías más prestigiosas del mundo.

Extremadura es una de las regiones más cautivadoras y a la vez desconocidas del territorio español, llena de contrastes, en la que podemos econtrar monumentos históricos de gran valor, naturaleza en estado puro, tradición, cultura y una gastronomía exquisita.

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