Cabo Norte, encanto del Ártico

Cabo Norte
ENCANTO DEL ÁRTICO

Ubicado en la isla pesquera de Magerøya, en la provincia de Finnmark, el Cabo Norte se encuentra en el norte de Noruega y se trata de una visita imprescindible en el país.

Cabo Norte, al norte del Círculo Polar Ártico y mirando directamente al fascinante Polo Norte, es el punto más septentrional de Europa, un lugar de ensueño en el extremo norte del mundo, donde el océano Atlántico se une al océano Ártico, encontrándose sus frías aguas. Con su acantilado adentrándose en el mar, esta meseta se eleva 307 metros por encima del nivel del mar.

Sol de Medianoche

Sol de Medianoche

Sol de Medianoche: blancas noches de verano

Debido a su ubicación geográfica como el punto más septentrional del continente, en esta zona de Noruega se puede disfrutar del famoso fenómeno conocido como Sol de Medianoche. Entre los meses de mayo y julio, el sol de verano nunca llega a ponerse. El sol desciende lentamente hacía el horizonte y vuelve a levantar su rumbo de nuevo sin llegar a haberse escondido.

Un espectáculo digno de verse, ya que se trata de una puesta de sol prolongada que colorea el cielo y la tierra de tonos amarillos y rojizos.

Que los días tengan 24 horas y que la noche sea tan luminosa como el día, proporciona más tiempo para disfrutar de los paisajes que nos ofrece esta maravillosa región.

Honningsvåg, puerta hacia el Cabo Norte

En la isla del Cabo Norte y considerada una de las ciudades más al norte del mundo, se encuentra la pintoresca población de Honningsvåg. Una pequeña localidad con austeras fachadas de colores sobre la ladera de la montaña y que se abren a su puerto.

La localidad es la más importante de todas las que se encuentran en la isla y está rodeada de un paisaje de tundra por su ubicación.

Alta, cultura ancestral

Alta, la mayor población de la región norte se Noruega, tiene un clima sorprendentemente suave para su latitud y se puede experimentar de cerca la ancestral cultura del pueblo sami gracias a sus grabados rupestres, declarados Patrimonio de la Humanidad.

Tromso, puerta del Ártico

En esta moderna ciudad, cultura y naturaleza siempre han ido de la mano. Conocida como la Puerta del Ártico por ser el punto de partida de las expediciones árticas al principio del siglo XX, se trata una de las pocas grandes ciudades en la región lapona de Noruega.

Tromso

Tromso

Sus coloridas casas de madera la confieren el característico encanto de los pueblos y pequeñas ciudades de Noruega. Destaca la conocida como Catedral Ártica, que en realidad es una iglesia y es de un moderno diseño de hormigón blanco y su auténtica catedral, gran edificio de madera de características únicas.

Lofoten, tesoro natural

Por encima del Círculo Polar Ártico y emergiendo entre las aguas del Mar de Noruega, se encuentran las Islas Lofoten.

Con majestuosas montañas, profundos fiordos y salpicadas de pequeños y coloridos pueblos pesqueros, conforman un paisaje ártico fascinante.

Lofoten

Lofoten

oslo

Oslo

Oslo, mitología y vanguardia

Oslo, una de las capitales de Europa con menos población, es una ciudad vibrante y con uno de los niveles de vida más altos de todo el mundo. Una pequeña ciudad que ha sabido crecer con una equilibrada connivencia entre la vanguardia tecnológica y la mitología medieval. Aún conserva la magia de los pequeños pueblos y está rodeada por una desbordante naturaleza.

Uno de los grandes atractivos de la ciudad es su majestuoso entorno natural, un manto verde que envuelve sus sorprendentes fiordos.

La ciudad es conocida por su rica arquitectura como su icónica Ópera, un edificio de mármol que parece emerger del agua y que ha cambiado para siempre el skyline de Oslo. También cabe destacar el famoso Parque de Vigeland con figuras al aire libre esculpidas durante más de veinte años por el famoso arquitecto Gustav Vigeland.

Un viaje por la versión nórdica del fin del mundo es una experiencia imperdible. La belleza de esta región es simplemente asombrosa. Paisajes árticos que cortan el aliento por su magia.
Una oportunidad para enamorarte de uno de los rincones más insólitos que pueden verse:
el extremo del mundo.

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